Durante mis dieciocho años, nunca
me había preguntado cómo iba a morir, pero morir en lugar de quien amas… Creo
que sería una buena forma de hacerlo.
Roberto, el amor de mi vida, mi
luz, mi primer amor estaba en peligro y no sabía cómo ayudarlo. Cada minuto que
pasaba, mi vida se hacía un gran caos. ¿Mi amiga muerta? ¿Mi novio desaparecido?
¿Y yo…? Yo embarazada sin que mis padres lo supieran pero ¿cómo decirles? Mis
padres son tan estrictos y Roberto no es de su agrado. Obviamente no les haría
caso de dejarlo.
Debía buscar una solución. Al
dirigirme al panteón, en donde estaba Roberto, tomé las llaves del auto de mi
padre. Subí e iba en la carretera cuando una camioneta me obstruyó el paso y,
por querer esquivarla, no vi al auto que venía en mi dirección. No tuve forma
de parar. Cerré mis ojos, toqué mi vientre y dije: Te amo, Roberto. Después de eso ya no supe más.
Me encontraba en un cuarto
obscuro. Tuve mucho miedo. Temía perder a mi bebé. No sabía en donde estaba.
Escuchaba muchas voces que decían mi nombre: ¡Jenny! ¡Jenny, vuelve! Había estado luchando por mi vida pero creo
que hubiera sido mejor haberme quedado así. Suspiré y abrí los ojos.
A mí alrededor se encontraban
policías, el doctor y mis padres. Mi mamá comenzó a regañarme. El doctor dijo
que mi bebé no se había salvado y los policías que Roberto estaba detenido. Ya
estaba harta de esta situación pero mis padres, en lugar de apoyarme, lo único
que hacen es regañarme y recordarme que él era un don nadie. Tomé una difícil decisión. Sé que amaba a Roberto pero
yo quería un hombre. No quería ser niñera de nadie.
Saliendo del hospital, tenía
planeado poner más empeño a mi carrera, olvidar mi pasado y vivir al máximo mi
futuro.
El resultado de la investigación
policiaca decía que mi accidente había sido provocado por Roberto. Un ajuste de cuentas dijeron ellos.
Sentí un gran odio hacia él.
Por su maldita culpa no pude conocer a mi bebé. Mi vida ya no era vida pues no
sabía en que momento me iba a pasar algo peor. Yo quería vivir sin miedo. Solo
quiero conocer nuevos labios, continuar besándolos pero sin compromisos. Quiero
seguir viviendo y descubriendo muchas cosas. Ya no me importaría nada.
Roberto para mí está muerto. Me
vengaré de todo lo que me hizo. Yo sé que me buscará y no estaré dispuesta para
él. Estaré divirtiéndome con nuevos amigos. Hoy saldré, seré una nueva mujer y
conoceré a nuevas personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario